Mantener la higiene bucal puede ser una rutina sencilla. Cepillar tus dientes tres veces al día es una de las primeras recomendaciones. Sin embargo, las encías también requieren de cuidados.

Cuando el tejido que rodea los dientes se inflama, pueden presentarse otros problemas. Estos suelen afectar los dientes y huesos, generando la pérdida de piezas dentales. Pero, ¿cuál es su importancia?

 

Funciones de las encías

Sabemos identificar las encías dentro de nuestra boca, pero su definición es un poco más complicada: es el tejido mucoso en la parte interna de la cavidad oral. Este rodea los dientes y los protege con un sello.

Forman parte del periodonto, que es básicamente todo lo que se encarga de mantener los dientes en su lugar. Son ligamentos y tejidos que resultan esenciales para tener una buena sonrisa.

Si las encías se enferman pueden provocar problemas en toda la boca. Esto incluye a los dientes y los huesos maxilares. Cuando existe este tipo de inflamación, se le llama gingivitis. Cuando empeora se conoce como periodontitis.

Al dejar desatendidas las enfermedades periodontales, se corre el riesgo de pérdida de masa ósea e inclusive el de los mismos dientes. Por ello es que la salud de las encías resulta tan importante.

Las encías sanas deben lucir un color rosado pálido. Cuando notamos que su color se enrojece, esto puede ser señal de una inflamación o infección. Si encuentras algo fuera de lo normal, acude al odontólogo para una evaluación.

 

Partes de la encía

Cada una de las partes del tejido mucoso tiene una función; pero todas ellas, en conjunto, protegen a los dientes de cualquier daño externo. Las partes de la encía son tres:

 

  • Encía marginal o encía libre: Esta parte corresponde al tejido que rodea al diente justo encima de la línea gingival.
  • Encía adherida: Se encarga de rodear cada diente como una corona o collar.
  • Mucosa: Esta parte comprende todo el tejido que está sobre la encía adherida. Está protegida por los labios, por lo que no se ve a menos que se retraigan.

 

Cada una de estas partes está diseñada para proteger tus dientes. Tanto la comida como los hábitos que podamos tener, pueden afectar la salud; de ello depende que tengamos encías sanas.

Sabiendo y conociendo cada parte, podemos tener especial cuidado para las encías. Por ejemplo, en la mucosa es donde se generan las llagas o úlceras bucales.

Ahora que hemos hablado de las partes que comprenden este importante tejido, debemos conocer cómo poder alcanzar y mantener las encías sanas.

 

Cuidados esenciales de las encías

Como hemos visto, las encías se componen de distintas partes de tejido. Cada una de ellas requiere de cuidados distintos para preservar su salud. Si realizamos los cuidados de higiene adecuados, podemos garantizar una buena limpieza.

Lo mejor de todo esto es que al tener encías sanas, evitamos enfermedades bucodentales que pueden tener consecuencias como el mal aliento.

Primero debemos tener una buena técnica de cepillado. Las cerdas del cepillo deben ser preferencialmente suaves; esto evitará la inflamación de las encías. El cepillado debe ser ligero, comenzando de la zona gingival hacia el diente.

Utilizando otros elementos podemos eliminar las bacterias en toda la zona. Esto incluye el espacio entre cada pieza dental. Para ello puedes utilizar la seda dental o algún tipo de cepillo interproximal.

Para cuidar de la mucosa, los enjuagues bucales ofrecen una buena protección. Este llega a todos los pequeños espacios de la cavidad bucal, para garantizar una buena higiene.

Siguiendo una rutina integral de limpieza, todo el ambiente bucal tendrá buena salud. Tener encías sanas puede ser más sencillo de lo que parece. Al lograrlo, tu salud bucal mejora significativamente y, con ello, tendrás un mejor aliento.

 

¿Qué es la retracción de encías?

En ocasiones, este tejido presenta una condición llamada retracción gingival. Esto significa que la zona alrededor del diente se contrae y puede suceder tras un cepillado violento, o por algún objeto que esté rozando la encía.

Por otro lado, es posible que esta condición suceda cuando la gingivitis ha estado presente durante un tiempo prolongado. Cuando tenemos encías sanas, estas deben estar en su lugar para poder realizar su importante función.

 

Sangrado de encías. ¿Por qué sucede? Gingivitis y periodontitis

Unas encías sanas deben tener un color rosado pálido. Cuando este tejido se enferma puede sangrar. Esto es un claro indicativo de que debemos atender la salud de nuestras encías.

Además, cuando hay un mal cepillado, la placa bacteriana se acumula. Esto inflama, enrojece y provoca sangrado. Si se presentan estos síntomas, estamos hablando de gingivitis y debemos atenderlo de inmediato.

Si la gingivitis se deja sin atención, evoluciona. Con ello vienen otro tipo de complicaciones y consecuencias; ya que las bacterias comienzan a afectar mayores cantidades de tejido, alcanzando también el hueso maxilar.

Esto provoca el riesgo de perder los dientes; debido a que todo lo que los mantiene en su lugar se ha debilitado. A esta situación se le llama periodontitis y ocasiona sangrado de encías, inflamación, dolor, mal aliento y movimiento de los dientes.

Para tener encías sanas es importante atender cualquier indicio de inflamación. Al cuidar la rutina de cepillado, podemos garantizar una mejor limpieza bucal. Haciéndolo de forma regular podemos notar cualquier cambio o enrojecimiento.

 

Conclusión

Para procurar unas encías sanas, debemos cuidar de este tejido. Su función en nuestra boca es mantener los dientes en su lugar. Por esta razón, tener una buena salud oral permitirá que tu sonrisa permanezca sana.

Llevando una buena técnica de cepillado podemos evitar enfermedades como la gingivitis y la periodontitis. Una boca sana tiene un buen aliento; lo que significa una excelente carta de presentación que armoniza con tu rostro.

Acércate a nosotros para ayudarte a tener unas encías sanas. En Marlon Becerra te daremos una atención personalizada para garantizar que tu sonrisa alcance su mejor potencial.

DÉJANOS TUS DATOS PARA CONTACTARTE

Agenda una cita en tu sede más cercana.